Mi padre se crió en una granja en Kansas en la que tenían algo de ganado. A menudo contaba historias de animales que se solían perder porque mantenían la cabeza gacha para comer pasto y su vida simple consistía en moverse de un sector de pasto a otro. Eventualmente, las vacas se desviaban de la propiedad hacia el territorio de otra persona y se perdían por completo. Tal vez por eso no vemos vacas en el circo: no son muy inteligentes. Sin embargo, esta es una imagen perfecta de lo que puede sucederle a una vida bien intencionada, a un matrimonio o incluso a una iglesia que no mira hacia el futuro.
El tener metas claras puede ayudar a evitar que te desvíes. Te animo a escribir un guión para tu vida que pueda asegurar que no te pierdas en el camino. Para ello, necesitarás establecer algunas metas realistas que se convertirán en una parte importante de ese guión del plan para tu vida. Los objetivos te ayudan a llegar a donde quieres ir, te proporcionan dirección y dan esperanza para el futuro.
¿Cuáles son tus metas?
Entonces, ¿cuáles son tus objetivos para tu vida, tu ministerio y tus relaciones? ¿Te has tomado el tiempo de articularlos? Definir incluso objetivos muy generales (como podría ser “Queremos tener un gran matrimonio”) puede ser un punto de partida importante, pero más tarde necesitarás avanzar hacia objetivos más específicos si quieres obtener resultados. Por ejemplo, esto es lo que escribió una pareja:
- Tener una cita semanal sin los niños.
- Aprender algo nuevo juntos (como fotografía o un idioma)
- Orar juntos cinco veces a la semana
- Unirse a un grupo de parejas en la iglesia
- Hacer un presupuesto y juntarnos regularmente para revisarlo
Alcanzar tus metas requerirá perseverancia y determinación. La mayoría de las personas que han logrado grandes cosas en sus vidas han tenido tantos fracasos como éxitos (o más fracasos que éxitos). Las personas exitosas establecen metas porque conocen la importancia de tener una dirección clara.
La forma en la que uses tu tiempo y las metas que elijas guiarán tus prioridades, y esas prioridades jugarán un papel importantísimo en el éxito de tu vida, matrimonio y ministerio. Considera estos cuatro atributos que debe tener una meta para el establecimiento efectivo de objetivos. Para facilitar su memorización usaremos el acróstico conformado por las letras de la palabra meta.
Medible: ¿Puedo hacer un seguimiento y evaluar el progreso y su certero cumplimiento?
Específica: ¿La meta es lo suficientemente clara y concreta?
Temporal: ¿Cuál es la fecha específica en la que espero lograr mi objetivo?
Alcanzable: ¿Está realmente dentro de mis posibilidades y podré llegar a cumplirla teniendo en cuenta mi contexto y mi realidad?
Las preguntas para el establecimiento de objetivos me han ayudado mucho. Solía decir esta frase a mis hijos: “¡El que no apunta a nada, siempre lo logra!” ¿Cuánto tiempo hace que no te sientas en oración a dedicarle tiempo a la fijación de metas?
Todos necesitamos metas saludables que marquen el rumbo de nuestro camino a seguir, y espero que estos conceptos puedan ayudarte funcionado como un amable recordatorio.
Jim Burns
Fundador y presidente de HomeWord, una organización sin fines de lucro que ayuda a padres, pastores y líderes con capacitación y recursos prácticos en el mundo de habla inglesa. Autor de numerosos libros.
Fuente: E625
_______
Contacto:
Adriana Gadea
Relaciones Públicas & Medios
+52-1289-4629
prensa@accentomusic.com
www.accentomusic.com