29-7-24 | C Spire Retira Publicidad de los Juegos Olímpicos de París por Parodia de la Última Cena

La empresa de telecomunicaciones C Spire ha decidido retirar su publicidad de los Juegos Olímpicos de París tras la polémica generada por la ceremonia de apertura. Durante el evento, se presentó una parodia de la Última Cena que incluía una drag queen, lo cual desató una ola de reacciones negativas y críticas a nivel mundial.

«Nos sentimos consternados por la parodia de la Última Cena durante las ceremonias de apertura de los Juegos Olímpicos de París», anunció C Spire en su cuenta de X. «Como resultado, hemos decidido retirar nuestra publicidad del evento«.

La ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos causó indignación al incluir una recreación sexualizada de la famosa pintura «La Última Cena» de Leonardo da Vinci. Este acto fue percibido como blasfemo por muchos cristianos, lo que llevó a los organizadores de los Juegos a emitir una disculpa parcial. Anne Descamps, portavoz de París 2024, declaró: «Está claro que nunca hubo intención de faltarle el respeto a ningún grupo religioso… Si alguien se ha sentido ofendido, por supuesto que lo lamentamos muchísimo».

Figuras públicas como el evangelista Franklin Graham, el multimillonario Elon Musk, y el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, condenaron rápidamente la actuación. Graham advirtió sobre las consecuencias espirituales de tal falta de respeto, citando Gálatas 6:7: «No os engañéis, Dios no puede ser burlado». Musk describió la representación como «extremadamente irrespetuosa con los cristianos», mientras que Johnson calificó la burla como «impactante e insultante».

La actriz cristiana Candace Cameron Bure también expresó su descontento en una publicación de Instagram, describiendo la parodia como «repugnante» y «triste». Sin embargo, concluyó con un mensaje de esperanza y oración, alentando a los cristianos a ser valientes en su fe y a compartir el evangelio.

Esta controversia ha subrayado las tensiones entre la libertad de expresión artística y el respeto a las creencias religiosas, generando un debate global sobre los límites de ambos.