LA BIBLIA DICE EN JEREMÍAS 29:11
“Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza.”
Cuando el pueblo de Israel fue llevado cautivo a Babilonia, se sintieron completamente derrotados. Se preguntaban: “¿Dónde está Dios en todo esto?” Habían perdido sus hogares, su templo y su libertad. Sin embargo, en medio de ese caos, Dios les envió un mensaje a través del profeta Jeremías. Les recordó que su historia no había terminado. Aunque la espera sería larga (70 años de exilio), Dios tenía planes de restauración y bienestar para ellos.
Esto nos enseña que, aunque enfrentemos momentos de incertidumbre y dolor, Dios sigue escribiendo nuestra historia. Su promesa de darnos un futuro lleno de esperanza no depende de nuestras circunstancias actuales, sino de su fidelidad. Es como un recordatorio de que, aunque no entendamos el presente, podemos confiar en que Dios ya está trabajando para nuestro bien.
Reflexión: Confía en que lo mejor está por venir, incluso cuando todo parece oscuro. Dios siempre cumple sus promesas.