«Zachary Levi, el actor conocido por papeles icónicos en Chuck y Shazam!, abrió su corazón en el “Club Random Podcast” de Bill Maher y reveló cómo su fe en Dios fue su ancla en tiempos difíciles. Sin miedo a ser auténtico, Levi afirmó: “Veo a Dios, Él es el Todopoderoso”.«
Durante la charla, Levi compartió un momento de su vida en el que la oscuridad lo alcanzó. Una etapa de depresión lo llevó a cuestionar todo, incluso a Dios. Pero en medio de ese caos, aparecieron personas clave que le recordaron que Dios no abandona, él sigue siendo fiel.
Levi, criado en una fe cristiana no denominacional, también recordó una experiencia que lo marcó: un retiro de sanación donde conoció a una mujer que describió como un “ángel”. Esta persona lo ayudó a redescubrir su valor y su lugar frente al amor incondicional de Dios.
Aunque Maher mantuvo su escepticismo, Levi no dudó en defender su fe y hablar del poder de Dios. “Dios no es solo Padre, Él es el gran YO SOY, el que lo abarca todo”, afirmó. Con humildad y valentía, el actor nos recuerda que la fe puede ser un refugio, incluso para los héroes de la pantalla grande.
Aunque Maher, escéptico de la religión, cuestionó esas prácticas, Levi defendió su fe, afirmando su creencia en un Dios poderoso. La charla también tocó el tema del género de Dios, donde Levi reconoció que la Biblia lo describe como masculino, sugiriendo que la paternidad es parte de la identidad divina.
“Veo a Dios mucho más como el ‘YO SOY el que SOY’, el gran Dios Todopoderoso que abarca todas las cosas”, dijo.
Levi compartió que, el año pasado, comenzó a trabajar en su salud física, mental, emocional y espiritual, lo que le permitió atraer a Keating, quien estaba en un viaje similar de autodescubrimiento. También reflexionó sobre cómo las visiones y deseos que Dios coloca en el corazón pueden hacerse realidad, pero es necesario realizar trabajo personal para recibir esas bendiciones.
Aunque Maher bromeó sobre su discurso romántico, Levi aclaró que ni él ni Keating se consideran religiosos, pero ambos comparten una profunda espiritualidad.